Miércoles de cenizas y Cuaresma

Hoy, 13 de febrero de 2013, celebramos los cristianos el Miércoles de Cenizas y empezamos la Cuaresma. Se celebra en la Iglesia Anglicana, Iglesia Luterana, Iglesia Veterocatólica, Iglesia Católica, Iglesia Ortodoxa, Iglesia Copta y otras iglesias protestantes y cristianas.
El Miércoles de Cenizas es el momento en el que empezamos la Cuaresma, los 40 días de preparación para la celebración de la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.

El Miércoles de Cenizas nos recuerda que debemos de ser humildes, por eso se nos impone las cenizas en la frente este día, como símbolo de humildad, de que todos los seres humanos somos iguales.También es un símbolo de conversión, es decir, prometer que vas a hacer cambio en estos cuarenta días, pero no solo en estos cuarenta días, sino para toda la vida, para mejorar como persona y acercarte a Dios. También, y no menos importante, la imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres. Por eso se dice: "polvo eres y en polvo te convertirás".

La Cuaresma es un tiempo de meditación, oración y acercamiento a Dios, si ya lo haces, con más motivo e intensidad hay que hacerlo en este tiempo. Es un tiempo de cambio para la persona, un tiempo que nos acerca a lo que Jesús vivió en el desierto.

En este tiempo, tienes que hacer las siguientes cosas:

-Leer la Biblia: léela, meditala, razonala... tienes que leerla con el corazón para saber lo que Dios te quiere decir. Puedes empezar leyendo el Evangelio desde cuando Jesús empezó a predicar y cuando se adentró en el desierto. Un salmo como el Salmo 23, este salmo es uno de mis favoritos, y creo que pega en este tiempo, porque el Señor nos acompaña en el camino a la conversión y al cambio en nuestras vidas y corazones. Ese cambio en nuestra vida puede ser: ser empáticos con los demás, ser más tolerante, ser educados, ser solidarios y altruistas, amar a las personas, no juzgar a los demás...

-Orar: Rezar no, orar. Rezar es repetir una y otra vez lo mismo. Orar es hablar con Dios. Habla con Él, cuéntale tus problemas, pídele que te ayude, que ayude a los demás, cuéntale cuanto le amas y amas a los demás, cuéntale que quieres ser mejor persona, dale las gracias por el día a día...

-Medita: Escucha lo que Dios quiere decirte en tu corazón, eso ayuda en tu cambio y conversión como persona. Cierra los ojos y tranquiliza tu mente, despejala. La música ayuda mucho, pon una música religiosa tranquila o una música clásica que sean de ritmo lento y relajado.

-Lleva a cabo estos cambios en tu vida, ayuda a los demás de forma altruista y con amor, ama a los demás, ten un corazón limpio y puro, no tengas pensamientos malos a los demás, a ti mismo o a Dios, haz el bien...

-Ve a la iglesia o reúnete con otros cristianos para dar testimonio de Dios, incluso a los no cristianos para que encuentren a Dios en sus corazones (pero no insistiendo ni imponiendo).

-Si has cometido una ofensa o te han hecho una ofensa, pide perdón y perdona. El cristiano no debe tener reconcor. Si comete una falta, debe arrepentirse y prometer que no volverá, muestra tu arrepentimiento a Dios y pide perdón a la persona que le has ofendido y a Dios. Si insultas, pegas, matas o robas a una persona, se lo haces a Dios, y Él sufre por ello. Debes arrepentirte en lo más profundo de tu corazón y mostrar tu arrepentimiento a los demás. Si has tenido pensamientos malos o has insultado a Dios, pídele perdón de corazón.

Espero que tengáis una Cuaresma en la que encontréis el camino de la conversión y el cambio, y lo más importante, el camino hacia Dios.

Dios os bendiga a todos.

Saludos en Cristo.