Iglesia Anglicana, desde el siglo XVI, tiene unas estructuras profundamente democráticas. El sínodo es el cuerpo legal, la máxima autoridad de la Iglesia, y en él están representados los laicos, el clero y los obispos. Cada parroquia está representada por un clérigo y un laico y es el sínodo quien elige la comisión permanente, es decir, el órgano que va a gobernar entre un sínodo y otro. No es una iglesia jerárquica, como la católica, sino que la gobierna un obispo en sínodo. Es decir, el sínodo sin obispo no puede hacer nada y el obispo sin el sínodo tampoco.
La Iglesia Española Reformada Episcopal (Comunión Anglicana.) es una Iglesia que predica al Cristo resucitado, trabaja para la extensión del Reino de Dios y proclama, y mantiene, firmemente la doctrina y el ministerio de la Iglesia Una, Santa, Católica, y Apostólica. La Iglesia forma parte de la Comunión Anglicana, compartiendo con ella tradiciones, orden, y plena comunión. Aunque con características propias, dada su condición nacional. Como tal Iglesia Española se siente continuadora de la antigua Iglesia de España, que gozó de independencia hasta el siglo XI, en que fue sometida a la jerarquía y organización de la Iglesia de Roma. | ||||
La Iglesia. fue organizada en 1868 por cristianos españoles disidentes de la Iglesia de Roma. Al frente de ellos estaba don Juan Bautista Cabrera, que durante el reinado de Isabel II había estado exiliado en Gibraltar, y que al derrocamiento de la monarquía en 1868 fue autorizado por el general Prim a regresar a su patria y predicar el Evangelio libremente. En esta época comienzan a establecer congregaciones "protestantes" en las principales ciudades españolas. Así, en el sínodo de 1880 se eligió obispo al reverendo Cabrera, y se decidió la adopción de la antigua liturgia Mozárabe. |
El Obispo Cabrera fue consagrado en 1894 por tres obispos de la Iglesia de Irlanda (Comunión Anglicana).
a Iglesia siguió desarrollándose en España, pasando por diferentes etapas políticas, por difíciles momentos de intolerancia, persecución, represión e indiferencia, manteniendo su obra a pesar de estos y otros graves problemas, con el único objetivo de presentar el Evangelio de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, para la gloria de Dios y la salvación de los hombres y mujeres de España.